Professional beatboxer offers to share his knowledge of vocal percussion and singing

Deadly! Lo cierto es que mi chica, ante mis furtivos coqueteos con el mundo del Beatboxing, decidió buscar unas clases para regalármelas por mi cumpleaños. Anduvo investigando y llegó hasta Francisco José con el que me puso en contacto a principios del año pasado. Él no se encontraba en la ciudad pero fue muy rápido en la respuesta y se ofreció, a su vuelta, a quedar para conocernos y, llegado el caso, concretar unas clases. Didáctico y amable, me ofreció, como prefacio, un resumen de la historia, orígenes del Beatbox que nos ayudó a colocar en perspectiva los objetivos de las clases prácticas. Con los antecedentes encima de la mesa, me enseñó a valorar el ritual del calentamiento para poder optimizar el uso del instrumento con el que nos enfrentábamos: la voz. Lo ensayos y las partituras (adaptaciones simbólicas de los sonidos emergentes) nos fueron llevando a un mundo de sensaciones que, aprovechando la improvisación y la magia del momento, desataron, algunas veces, la sorpresa: virtud intrínseca de la libertad creativa.
Fueron 4 clases en total (este número lo pusimos ambos de mutuo acuerdo, por supuesto, pueden ser algunas más) que culminaron con un resumen de lo ya practicado y que Shathu se brindó amablemente a grabar en vídeo para que pudiera escuchar y ver (posiciones de los labios...) cuando quisiera. Apoyándonos en esa base, dejó muy claro que dejarse llevar también era una opción, si no La Opción. Fue cercano y sincero, un gran profesional. Sin duda lo recomiendo tanto para recibir clases a título individual como para preparar algún tipo de espectáculo en grupo.
Jorge Galerón